Hace tiempo que quiero contaros un poco como es nuestro método de trabajo y que sepáis y conozcáis un poco el sistema de peluquería denominada “peluquería de bajo estrés”.

Primero, no existe peluquería canina sin nada de estrés, pero hay técnicas que hacen que el estrés que sufre el perro sea el mínimo posible. Todos los perros, desde el que está enamorado de nosotras hasta el que nos odia, en algún momento de la sesión sufre de estrés, ya sea en el baño, secado, corte a máquina, estar sin sus dueños etc etc, pero nosotras seguimos unos protocolos muy estrictos para que esta situación sea lo más baja posible.

En consentidogs nos gusta darle la oportunidad al dueño de quedarse, no creemos que el perro, siempre, vaya a estar más nervioso por la presencia del dueño, hay perros incluso que llevan mejor la sesión si tienen cerca a su referente, y si por un casual el perro se pusiera muy muy muy nervioso porque estáis pues ya veríamos en ese momento de si lo mejor para él es que os quedéis o que os vayáis. A nosotras nos gusta que os impliquéis con lo que le pasa a vuestro perro, con su sesión, y que nos contéis cositas de vuestro peludete, y no solo es porque nos guste darle a la sin hueso (que también, todo sea dicho) si no que mientras estamos hablando en una conversación normal, con tono normal y con alegría, vuestro peludete está viendo esa interactuación, eso nos servirá para que en sesiones futuras pues no seamos tan extraños y tan malos ;D

Tampoco trabajamos con jaulas de secado, ni tenemos jaulas de espera, si hemos acabado antes con el perrete o se queda en la zona de guardería con nosotras o se queda en la peluquería suelto con nosotras, no todos los perros saben estar dentro de trasportines y de jaulas con lo cual creemos que meterlos en un espacio pequeño,cerrado y con un foco de aire caliente( en el caso de las jaulas de secado) no va a hacer más que subir su nivel de estrés en vez de bajarlo que es nuestra finalidad. Habrá perros que parezca que no les importa pero esto no es más que un estado de indefensión aprendida(os lo contare en otro post) que nos da esa falsa creencia.

Cuando el perro llega a la peluquería intentamos que sea él el que se acerque a nosotras (sobre todo si es la primera vez) y no invadimos su espacio personal, por eso muchas veces os diremos(según el estado emocional del perro) que seáis vosotros los que lo metáis dentro de la pelu. Una vez dentro de la pelu lo dejamos unos minutos suelto para que se vaya familiarizando con el espacio, que vea que no le cogemos nada más llegar y lo empezamos a manipular y para que pueda olfatear el entorno.

Una vez ya le hemos dado unos minutos para que se habitúe a estar en la peluquería empezamos con el trabajo que le tengamos que hacer (un pre-corte, el baño, corte final etc) cuando encendemos la maquina la dejamos en la mesa para que se habitúe a escuchar el sonido y se la enseñamos para que la huela, cuando lo metemos en la bañera encendemos el agua y le dejamos unos segundos sin mojarle.

        Durante la sesión en la pelu usamos premios para que les vaya cambiando el estado de ánimo de desagradable a algo más agradable, no todos los perros los aceptan y no todos los perros pueden comerlos. También durante la sesión a veces trabajamos en silencio y otras veces nos ponemos música relajante para perros, eso dependerá de cómo lo veamos.

Entendemos que hay perros que llevan mejor la peluquería y perros que la llevan peor, hay perros que no responden y perros que ladran, gruñen o incluso muerden, pero cuando partes de la base de la educación canina, entiendes el lenguaje canino y entiendes sus mecanismos de comunicación sabes cómo reaccionar a estas situaciones. Lo que no usamos nunca en Consentidogs son correcciones físicas, ni les chistamos, ni les gritamos, ni les castigamos, si vemos que un perro necesita un descanso se lo daremos, le dejaremos descansar, le premiaremos cuando esté tranquilo e incluso en algunas ocasiones usaremos juegos de olfato para relajarlo más.

         Intentamos que las sesiones sean de uno en uno, sobre todo con los perros nuevos, si alguna vez ponemos en una misma sesión dos perros o es porque son de la misma familia o son perros que conocemos muy bien y sabemos que la presencia de otro perro le da exactamente igual.

Esta es la manera que tenemos de trabajar nosotras, no decimos que lo hagamos mejor o peor que en otros sitios, sino que es como nosotras trabajamos. Para mí es muy importante mantener un respeto hacia el animal que tengo en la mesa y los trato a ellos como trataría a cualquiera de mis perros. También por eso muchas veces nos retrasamos en la entrega de un perro pero creemos que es completamente comprensible si lo que queremos cuidar es su salud mental.

También soy consciente que trabajando de esta manera nunca me “voy hacer rica” ni que estoy mirando la peluquería “solo como un negocio” pero también soy consciente de que si lo hiciera de otra manera no estaría tranquila conmigo misma, no trabajaría a gusto y que los perros no querrían venir a verme. A mí me sirve saber que muchos perros que vienen aquí vienen contentos, que muchos perros se paran en la puerta a, solamente, que les salude mientras están dando su paseo, y que muchos perros que en otros sitios han mordido aquí no lo hacen.

Llamarme rarita pero no se hacerlo de otra manera ;D

 

Diana Leyva, peluquera y educadora canina

comparte en tus redes sociales
Share on Facebook
Facebook
Pin on Pinterest
Pinterest
Tweet about this on Twitter
Twitter